Y todo era muy bonito, pero lo nuestro, más de un aquí te pillo, aquí te mato, no era.
Ahora me preguntas por mi rutina.
Si algún que otro afortunado a vuelto a rozarme, a saborear mis labios. Dices que te hable de cuantas veces, a partir de el, he querido que se detenga el reloj y poner otros sueños, por encima de la luna.
Dices que me hechas de menos.
Que te dí lo mejor de mí hasta no sentir.