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domingo, 29 de diciembre de 2013

Pequeñas cosas marcan la diferencia.

No hay un por que temblar pequeña. La vida se compone de pequeños errores que nos hacen fuertes. Más o menos. Pero fuertes. 
Hay que aprender a saber en quien confiar, en que hay tiempo para no ir deprisa, porque si corres te cansas. Y no todo va a salir bien, no va a salir como quieres. No te hagas tus propias prespectivas, por que te equivocaras, preocupate en conocer. Y luego, ya, si eso, hablamos. 
Aprende a sentir de verdad, que no todo es sentir con el tacto, también se siente con el corazón. Y con eso pocos aprenden. 
Envidia a esa gente que lleva toda una vida, y eso suena a poco, por que eso es de verdad, y no lo que hay ahora. 
Haz caso cuando te digan que no hay que depender de alguién, pero no te lo tomes en serio, por que al final todos buscamos eso, buscamos ese compartir, reir, sentir, sentirnos, arroparnos y prometernos un para siempre que de verdad sea eterno. 


viernes, 15 de noviembre de 2013

Que hablan de Madrid y sus rincones, yo hablo de tu cuerpo y mis decisiones.

Que yo no me muero por verte, y tu te mueres de ganas.
Que yo soy como un caer en picado, que hoy dice paz y mañana guerra.
Que te puede hacer sentir hasta morir, o ser un encenderse con las manos de esos que acaban.
Que la vida no solo significa sobrevivir, y quiere sentir eso de "volaban cada vez que se amaban".
Que aparcando el miedo a sufrir podemos probar suerte, y buscar ese resguardo con el que sentirse a salvo.
Que implique un volver cada vez que te vayas y un poner a prueba todo eso que dicen que nada dura eternamente.


Dispuesta a correr ese riesgo que es el quererte. 

martes, 16 de julio de 2013

And tell me if you need a loving hand to help you fall asleep tonight.

Perdida intenta mirar por la ventana a ver si una simple seña la recuerda a algo que la lleve a descifrar este lugar.
Un guiño de ojos que la enloquezcan.
Una caricia de alguien que la diga que todo va a ir bien.
Un susurro sin mucha explicación, que haga que se nos ponga el pelo de punta.
Alguien que la haga saber cual es su razón de ser, que la haga sonreír hasta no poder, que la haga bailar y disfrutar, que la haga beber para ahogar las penas, y que la haga desear una reconciliación.
Alguien con quien tirarse en la hierba y estar días sin entrar.
Alguien con quien compartir, con quien sentir, y sentirse libre.
Un estremecerse, un cosquilleo hasta en la punta de los dedos.
Alguien que sea capaz de hacer que su cuerpo sienta eso, que su corazón se altere como se altera un niño pequeño cuando tiene miedo. Pero que no sea esa clase de miedo, si no un miedo que te arrope.
Un miedo que estas dispuesto a correr.

A sentir. 


martes, 14 de mayo de 2013

Aprendiendo a bailar bajo a la lluvia.

Hoy sin un motivo. Y mañana sin una explicación.
Dos en conseguirte, tres en perderte.
Pero nadie más que yo necesita una explicación de aquel corto noviembre que pasamos juntos.
Hoy es 14 de mayo, y hay tormenta. Me encantan las tormentas, y los días de lluvia.
El olor a hierba mojada, a húmedo, ese olor a invierno, frío y tardes en casa.
Es como una discusión que nadie esta dispuesto a tener, pero que si empezamos, terminaríamos peor.
Un ruido insonoro, que chilla por momentos aquí. Millones de lágrimas, como de gotas de agua.
Por que eso son las tormentas.



Me ha dado por escribir.
 En realidad me ha dado por pensar en ti, noviembre.

La cama esta fría, necesitando tan solo un par de roces que la calienten.

Me encantan los días en los que estas feliz.
Se te nota. Yo lo noto.
Me encanta por que eres completamente diferente.
Me encanta por que conmigo eres diferente, uno nuevo.
Y creo que podría darse cuenta hasta la luna, si no hubiese tan poca luz en esta noche.
Me encanta por como sonríes  por como te gusta venir a picarme, agarrarme y hacerme suplicar que me sueltes, jamás deseable desde este pequeño rincón, en el lado izquierdo de mi torso.
Me encanta por que me buscas, pero pocas veces me encuentras, y cuando lo haces se te da bien venir como cual niño pequeño sintiéndose mal.
Me encanta por como aguantamos las miradas.
Por como te acercas tanto, que hasta saborear nuestro aliento podemos.
Sentir ese olor a chicle de sandia y melón, que luego me persigue, como me persigue el querer tenerte aquí esta noche de abril, que de pleno enero parece.


viernes, 3 de mayo de 2013

El tercer beso en un junio frío.

Nadie había experimentado de amor, pero todos decían saber.
Un fugaz recuerdo de una muy lejana noche, donde los grados de alcohol afectaban a nuestras todavía ignorantes neuronas.
Invade ahora este cuerpo, cansado de promesas idiotas, suplicas baratas, noches a medio acabar y besos acabados por completo.
Hoy, un mayo temprano y un sayo sin quitar.







lunes, 29 de abril de 2013

Shelter.

Son a estas horas de la noche, cuando te da por pensar lo rápido que pasa todo.
Pensar que ayer estabas ahí con él, sonriendo, teniendo las típicas broncas tontas, y los piques con los que conseguía que me enfurruñara yo sola para así perdonarme a besos. Que ayer mismo estábamos él y yo, nosotros, solos frente a un mundo que se nos caía si no nos veíamos, que nos necesitábamos. Que nos perdíamos todas las noches por unas sabanas que guardan miles de secretos.
Ayer mismo cuando nos hacíamos promesas que si ahora piensas, no se han cumplido. Tontas y pasajeras por que, nada más, eso han durado, unos minutos, y por complacer.


Que  hoy es una persona más de los 7000 millones de habitantes que hay en el planeta tierra, y que simplemente recuerdas un martes a las 03:42 horas de la madrugada.

jueves, 25 de abril de 2013

INSPIRATION

Cuatro palabras con un objetivo. 
Un par de secretillos con algún que otro sentimiento también.
Nunca esta de más, mas bien de menos. Y nunca son ese conjunto de letras demasiado perfectas, como para ser contempladas por tantos. 
O tan pocos, como ellas.  
Es el efímero, es su sonrisa, sus ojos, esas manos que ya han recorrido un par de cinturas o ese pelo. 
Cada cual susurro en el oído. 
Son un par de carcajadas, botellas por el suelo, dos chupitos de tequila seguidos y la gilipollez. 
La más bonita de las estrellas, 23 personas en una ciudad con poco más de 7.627 habitantes. 
Un echarse de menos. 
Son tres meses y unos cuantos más. 


Que viene cuando quiere y no cuando se necesita.